Cómo y porqué de una educación sexual en los adolescentes


CÓMO Y POR QUÉ DE UNA EDUCACIÓN SEXUAL

 

Independientemente al entorno social, familiar y afectivo, las personas solemos tener una vida sexual al margen de nuestra historia personal, muchos conocemos del tema a medida vamos caminando por la vida, otras en eventos traumáticos de abuso y represión, pero de alguna forma nos vemos inmersos en el tema casi sin tener el control sobre el mismo; la educación sexual en el nuevo milenio ha evolucionado drásticamente en el mundo occidental, los vientos de cambio en la tendencia consumista a hecho del tema sexual el producto más vendible del mercado, no es de extrañar que veamos a mujeres con cuerpos atléticos ofreciendo una bebida alcohólica o a hombres fornidos bailando al son de una canción en una playa ofreciendo un producto fuera de contexto: el quid del asunto es que mediante un mensaje subliminal ocupan al sexo como punto de atracción hacia el consumismo y en ello nuestros adolescentes van mal formándose una idea de lo que la sexualidad puede significar en la vida de ellos mismos; igualmente los niños en las caricaturas empiezan a encontrar elementos que empiezan por enfocar actitudes sexuales muy precoces muchos de los caracteres de los dibujos animados llevan una connotación muy sexual aunque muy sutil de identificar, estamos bombardeados de sexualidad por todos lados y somos por así decirlo el objetivo de dicha publicidad.

¿Cómo podemos salir adelante en una sociedad que ignora abiertamente los valores que pueden desarrollarse en la sexualidad? La verdad es que estamos ante una tarea muy personal y que depende en la mayoría de las familias de los jóvenes, es tiempo de dejar los tabúes a un lado y empezar a entender que los temas que dejemos de discutir con nuestros hijos otros lo harán sin tapujos en la boca y muchas veces de la forma menos adecuada, hay que hablar de la sexualidad abiertamente para que no caigan presos de su misma ignorancia, aunque a los jóvenes no les guste que se les hable en términos directos porque lo consideran regaños hay que entender la realidad que los rodea, en tiempos de enfermedades mortales rondando la vuelta de la esquina hay que educar a nuestros hijos de esos temas, en tiempos en que la promiscuidad es alabada por la cultura popular y en la cual el(a) más “promiscuo(a)” es el(a) más admirado(a) hay que reinventarnos como padres o encargados de educar a los adolescentes, hay que desenmascarar esa perspectiva irresponsable de la sociedad; por un lado ataca cuando una persona cae presa de los desenfrenos y apetitos sexuales pero por otro lado potencia dichas conductas por medio de la cultura desenfrenada hacia el sexo.

¿Por qué hay que educar a una masa de personas vulnerables hacia la mala perspectiva sexual? Porque al mundo consumista sólo le interesa vender y si con ello las personas se pierden a sí mismas muy poco importa, así de sencillo; estamos ante un mundo mercantilista en el que venda más será el que más logrará dominar la cultura popular y por ende más presencia logrará en la mente colectiva que es el punto a conseguir, y si para conseguirlo hay que ocupar un producto tan delicado como es el sexo ¡qué importa!, aquí lo importante es incrementar la cuenta de los productos vendidos, pero para ello somos nosotros como sociedad la que tiene que aprender a dejar la cultura del silencio y empezar por hablar francamente de temas que la publicidad toma sin censura, hay que enseñar a identificar la mal percepción que los medios publicitarios hacen de la sexualidad, la pornografía también lo hace pero por la puerta trasera porque nadie se atreve a tocar los intereses de un negocio de billones de dólares, así que somos nosotros como padres de familia, como profesores, como encargados de educar y de guiar a nuestras familias los que debemos de tener iniciativa, aunque a nosotros mismos nos asuste tenemos que vencer nuestras propias limitaciones y enfrentarnos con la verdad de éstos temas espinosos muchas veces pero necesarios para que los jóvenes puedan iniciar vidas productivas sin miedo en cuanto a la discusión de temas sexuales, la vida sexual será una constante en la vida de los seres humanos, no hay nada de malo en ello, la sexualidad siempre estará en la palestra en la vida de cada persona, así que no podemos esconderla pero tampoco podemos tomarla con poca importancia.

La sexualidad es demasiada seria para ponerla en silencio o para dejarla que personas sin criterio sean los que le enseñen a nuestros adolescentes cómo vivirla o cómo usarla, los valores humanos no se deben de esconder ni mucho menos despreciar, la ética que ha caído en el olvido necesita revivirse de forma activa, la sexualidad debe de hablarse de forma honesta y sincera, ya sea en el hogar, en temas de discusión científica hasta en artículos dedicados al tema, no en revista de pornografía ni en una película pornográfica en donde la fantasía y la malversación del tema lleva a nuestros jóvenes a caer en el uso y abuso de la sexualidad de forma irresponsable, somos nosotros en primer término los que debemos de entender y luego asimilar que los tiempos cambian y los jóvenes necesitan mayor apertura en cuanto al trato del tema de la sexualidad. Hay que abrir espacios para el debate, hay que contestar preguntas y abrir los medios necesarios para comunicarnos con nuestros adolescentes, hay que entender su cultura y por ella misma ocupar los medios disponibles para el entendimiento, hay que ocupar sus medios para llegar a sus necesidades, la apertura es en si el mejor medio para lograr la comunicación generacional, la sexualidad debe de actualizarse y con ello debemos de actualizar a nuestros adolescentes, ocupemos la tecnología y veremos que así como a los que no le importa la educación la usan nosotros quienes queremos educar debemos por igual usarla, todo está en cómo manejemos y discutamos el tema, sólo así veremos resultados asertivos.

 

Ezequiel Méndez

salvador@ezequielmendez.info

http://ezequielmendez.info

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